jueves, 29 de agosto de 2013

NO a la financiación de los partidos políticos

    He tenido ocasión de leer el artículo de Ignacio Sánchez Cuenca publicado en www.infolibre.es el 29 de este mes, titulado “Dinero y democracia”. En él se constata algo que, no por ser de todos conocido deja de ser interesante que se haga público e insistir sobre ello,  y es sobre los efectos de la financiación de los partidos políticos.

Independientemente de que en estos momentos le toque el turno al Partido Popular, es de todos sabido que con otros gobernantes ha sido, si no tan exagerado, también más de lo mismo.  No debería ser tan difícil demostrar, una vez aireados los nombres de los “altruistas” (que curiosamente no tienen mucho interés en salir a la luz) que generosamente se desprenden de cantidades que muchos no sabemos ni contar, los “beneficios” que el gobierno de turno, con su acción u omisión, ha propiciado (curiosamente) para las arcas de esas empresas.

¡Ojo, no es lo que parece!
Ni la mano de la derecha pertenece a Botín,
ni la izquierda a Rajoy
Nos rasgamos las vestiduras rechazando (quizá con razón) las aportaciones efectuadas por el Estado a los sindicatos más representativos y pasamos por alto algo mucho más grave pero muy poco conocida como la financiación de los partido, cuando sabemos que su objetivo no es otro más que, como dice Sánchez Cuenca,  el de someter la política “a los intereses económicos de los donantes”.

No está pues la solución en la regulación de dichas aportaciones, sino en la prohibición absoluta de las mismas, por más que países como EE.UU. las defienda. La financiación de las campañas políticas deberían ser pagadas por los afiliados y, a lo sumo, el Estado. Al fin y al cabo para que  cuenten proyectos visionarios que luego no se llevan a cabo, los ciudadanos de a pié no creo que estén muy interesados en ese despilfarro.

Pese a esa hipotética norma de no-financiación sí debería de existir una legislación que evitara la aportación desorbitada a título personal y su posterior control de seguimiento de su empleo, que luego viene la prensa aireando sobresueldos que, por supuesto no figuran en la Declaración de la Renta de algunos. ¿Alguien tiene dudas a estas alturas de por qué dicen que “la política engancha”?,  ¿de por qué tanto interés en salvar a la banca y no a las personas?, ¿de por qué tenemos un número tan alto de políticos?

Pero claro… esto pertenecería ya al país de Nuncajamás, no a este, ¿Qué partido votaría a favor de una ley así? ¿Quién se echaría tierra en su propio tejado?. Hoy le toca al PP, ayer al PSOE, mañana puedes ser tú. 

viernes, 23 de agosto de 2013

CULLA de fondo

Culla es un pueblecito situado a una hora en coche desde Castellón de la Plana hacia el interior. El estar ubicado a mil metros de altitud le hace poseedor de un clima envidiable en estas fechas, por lo que sus 600 habitantes se triplican en el estío, aunque los inviernos son mas duros que en La Plana.

En esta ocasión nuestro recorrido se limitó al casco antiguo del pueblo, dejando para otra ocasión la visita de sus alrededores, sobre todo por los cauces de los ríos Montlleó y Molinell, que emprenderemos, si mi hijo se anima a volver, cuando me termine de reponer de mi fractura del maléolo.

Comimos en el restaurante La Setena. Comida sencilla y deliciosa amenizada por las ocurrencias de su dueño José Luís.

Os dejo unas fotos de nuestro paso por allí.







lunes, 5 de agosto de 2013

EL DISCURSO DEL PRESIDENTE Y LA ESTADÍSTICA DEL C.I.S.

La amenaza de moción de censura al presidente del gobierno Mariano Rajoy y el interés que ha suscitado en los medios de comunicación nacionales y extranjeros su implicación en el caso de corrupción aireado por la prensa, según las pruebas caligráficas del extesorero del Partido Popular Jesús Bárcenas, han obligado a aquel a comparecer, muy a su pesar, en el Congreso.

Rajoy, el día del discurso, revisando sus papeles
                                           
A tenor de las valoraciones posteriores hechas por los especialistas en la materia, no ha salido tan mal parado como se suponía. Si hubiera previsto estos resultados quizá no habría esperado tanto en presentarse, pero el presidente del gobierno ya nos ha demostrado que no se caracteriza precisamente por acertar en las previsiones.

Vaya por delante que no escuché su alegato defensivo. Mi grado de masoquismo no es  tan alto, y la experiencia que me da la edad me obliga a no creerme nada de los discursos políticos, por lo que oírlos me parece, cuanto menos, una perdida de tiempo. Por lo poco que valen: por lo que esconden, por lo que callan y  por lo que no dejan ver, los discursos políticos han pasado a ser, junto a los culebrones y las noticias del corazón, el entretenimiento mas peligroso de la masa media ciudadana. Han creado un lenguaje nuevo para hacer parecer al ciudadano lo que no es, para zafarse de las dificultades y confundir al incrédulo desviando su atención de lo principal. Da igual el signo del partido que discurse, es una endemia que afecta a nuestra clase política en mayor o menor medida. En política solo deberían valer los hechos, pero en este  país vivimos más de lo que nos cuentan que de las realidades. Y así nos va. Nos hicieron ver que “España va bien” ("fin de la cita") cuando se estaba creando la burbuja inmobiliaria, y nos lo creímos. Ahora nos dicen que “España va mejor” ("fin de la cita") cuando el país se desangra, y muchos todavía lo creen.

Pero, aunque no me lo tragué, sí he de decir que, en los comentarios posteriores, me ha chocado mucho encontrar, junto al desarrollo de la noticia y como parte informativa de la misma, la inclusión de la última encuesta (barómetro de la opinión pública nº 2993) del Centro de Investigaciones Sociológicas, que tienen como principal objetivo medir el estado de la opinión pública española del momento.

Observo que la encuesta en cuestión fue realizada entre el 1 y el 10 de julio, por lo que incluirla como información adicional en la noticia del discurso de Rajoy acaecido el 1 de agosto, no me parece apropiado e incluso me atrevo a decir que, informativamente hablando, no tiene sentido, pues, hasta ahora, un acto producido con posterioridad a la encuesta, no produce efectos sobre la misma, ¡al menos que exista un Real Decreto que obligue a ello y yo lo desconozca!.

Esos datos, fiables o no, se corresponden al mes de junio, el último barómetro mensual efectuado por el organismo estatal. Y en esto no han caído, o no han querido caer, la inmensa mayoría de los medios de comunicación. Parece que se pretende enfatizar con ello en la fluctuación del grado de populismo que los partidos políticos han obtenido tras el evento cuando no es así.


Esperemos pues al próximo barómetro del mes de septiembre del CIS -en agosto descansan- para conocer el grado de afectación del discurso en la opinión pública del país, si no se producen más recortes (“reajustes” llaman ellos) que influyan también en la estadística.

sábado, 3 de agosto de 2013

OTRA ALEGRÍA EN FORMA DE FOTOS

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Otro de mis cactus que se atreve a florecer. Esta vez se trata de un Astrophytum al que le presto poca atención, la verdad; pero esto cambiará. Cuando deje la floración -2 o 3 días a lo sumo- le suministraré un nuevo sustrato como agradecimiento a su esfuerzo.