sábado, 22 de junio de 2013

TARDE DE LLUVIA

Acaba la primavera. Una primavera atípica con muchas lluvias, ¡bendita lluvia!. Se acerca la fiesta de San Pedro y las lluvias, poco frecuentes por estas latitudes, se tornan protagonistas. Este viernes, que estaba siendo soleado, de repente, el cielo se torna gris y el viento hace acto de presencia. Un olor especial presagia cambios atmosféricos.

Con el Palau de la Festa al fondo
Al poco, una lluvia torrencial reclama su protagonismo a esas horas finales de la tarde. Dura poco; en media hora se despide. Me veo obligado a retrasar la salida con mi perrilla Maggie. En cuanto escampa me calzo y mi mascota me mira fijamente moviendo su pequeño rabo: ya sabe donde vamos. Salimos y vemos que no ha dejado de llover del todo.
Desde el portal de casa
 La que más lo nota es Maggie, reacia a que se le mojen sus patitas. La batida en retirada del liquido elemento y la presencia de un sol mortecino propician el espectáculo: un tremendo arco iris enmarca un cielo entre gris y azul. ¡Ciento ochenta grados de luz multicolor nos saluda!. Maggie, ajena al espectáculo, se anima a mear. Yo apenas la hago caso. Al fondo se divisa el Palau de la Festa. Me apresuro a tomas unas fotos con el móvil (¡es tan grande que no cabe en el objetivo!). Observo que cerca de ahí una muchacha hace lo mismo. Maggi dice que cague yo, y se niega a seguir mojándose agarrotando sus extremidades delanteras y dificultando que la movilice. Ante tal perspectiva opto por finalizar el paseo, pero creo que ha valido la pena.

Aprovechemos estos momentos. Aún no cobran por ello.