Crónica de una muerte anunciada

Ya han conseguido lo que querían: millones de parados. En el fondo es lo que buscaban.

Ahora todo es cuestión de tiempo: para poder subsistir, esos parados se lanzarán (ya se lanzan) como lobos a cualquier trabajo que salga, en las condiciones que sea.

Se habrá abaratado la mano de obra en nuestro país. Por ende los "privilegiados" (¡que triste!) que tenemos trabajo, acojonados por no encontrarnos en su situación.

Las multinacionales vuelven a invertir en España aprovechando las rebajas.

El gobierno hincha pecho y proclama que vuelve el empleo (aunque se cuidad muy mucho de decir las rebajas de salarios que han tenido que aceptar los trabajadores).

Los precios bajan si no quieren las empresas suministradoras de bienes quedarse el material y comérselo con patatas.

Rajoy no comparece frente a la prensa porque
ya eran muchos en la sala. Seguro.

El turismo vuelve a fluir como en los mejores tiempos al reclamo de los precios baratos y la oferta ingente en el sector servicios (los únicos trabajadores que no emigran). Volveremos a ser el país de Europa elegido por millones de europeos para pasar sus últimos años de vida.

Este gobierno (no lo pongo con mayúsculas conscientemente) ha conseguido hacer de España uno de los basureros de Europa, donde poder acudir a por mano de obra barata que hasta ahora buscaba en los llamados "países emergentes", que van dejando de ser "emergentes" y exigen sueldos más altos.

¿Y sabéis lo peor de todo?. Que sigue habiendo gente, mucha gente, que los disculpa y que se afanan en querer ver más allá justificando todo lo que hacen. Estoy rodeado de ellos. Si te descuidas se llevarán su tajada de votos en las próximas elecciones. ¡País de hipócritas, lelos, ignorantes, y meapilas!

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Perdonarme el tocho. Estoy hasta los huevos de llevar una escayola (va para 15 días) y todo se me hace insoportable; ¡hasta estas minucias!.